El Centro de Monitoreo de Agrocombustibles (CMA) de la ONG Reporter Brasil publicó este miércoles 24 el informe "En tierras ajenas – La producción de soja y de caña en áreas Guaraní en Mato Grosso do Sul". Basado en datos de órganos públicos y entrevistas in loco en las aldeas, el trabajo buscó mapear la incidencia de productores de estos commodities en seis áreas del Estado: las Tierras Indígenas (TIs) Jatayvary, Guyraroká, Takuara y Panambi-Lagoa Rica (ya declaradas por la Funai), y las áreas Laranjeira Nhanderu y Guaiviry (en estudio por la Funai).
La divulgación del informe ocurre en un momento en que los conflictos de tierra entre indígenas y productores rurales se han endurecido en Mato Grosso do Sul. En el período entre la realización de las investigaciones, en julio de este año y su divulgación, varias reocupaciones de tierra por parte de los Guaraní-Kaiowá llevaron a nuevas confrontaciones y reacciones extremas por parte de hacendados, con ataques con armas a campamentos y amenazas explícitas, como en los casos de las áreas de Arroio Korá y Potrero Guasu, ambas en Paranhos.
En agosto, cerca de 700 kaiowá reocuparon parte del área de Arroio Korá, cuya homologación ocurrió en 2009, pero fue cuestionada en la Justicia por los hacendados (la decisión final sobre el proceso está parada en el Supremo Tribunal Federal). Inmediatamente después de la reocupación, el campamento indígena fue atacado varias veces por pistoleros, ya que el hacendado Luis Carlos da Silva Vieira, conocido como "Lenço Preto”, declaró en entrevista grabada en video, que lideraría "una guerra contra los indígenas". En octubre, la reocupación de la tierra Potrero Guasu también fue objeto de ataque de pistoleros.
Este lunes, 22, el campamento indígena del área de Laranjeira Nhanderu (una de las abordadas en el estudio de Reporter Brasil) fue cercado por hacendados, que de acuerdo con denuncias de los Kaiowá, cerraron el acceso e iniciaron el siembra de soja sobre el camino que lleva al campamento. En la última cosecha, afirman los indios, la fumigación de veneno en el cultivo ya mató a varios animales domésticos e intoxicó a los niños.
Laranjeira Nhanderu y Guaiviry, las dos áreas aún no reconocidas por la Funai abordadas en el informe, son un ejemplo de la dañina morosidad del gobierno en resolver la situación conflictiva y finalizar los procesos de demarcación de tierras indígenas. Guaiviry fue escenario, a finales del año pasado, de uno de los más brutales casos de asesinato de un líder indígena, el cacique Nizio Gomes. En julio, 18 acusados de participar en el delito fueron detenidos por la Policía Federal (datos sobre los hacendados denunciados fueron puestos a disposición en el informe).
Inseguridad jurídica
Por otro lado, interpretaciones desencontradas de la Justicia acerca de los derechos constitucionales de los Guaraní-Kaiowá también ha contribuido a generar un clima de extrema inseguridad entre los indígenas. El 5 de octubre, el Tribunal Regional de la 3ª Región de San Pablo publicó un acuerdo dejando sin efecto una decisión anterior que garantizaba la posesión indígena de la aldea de Paso Piraju, en Dourados, desde 2004 (la Funai y el MPF apelaron, y la ejecución del desalojo sólo se produciría después de la apreciación del mismo).
El 29 de septiembre, la Justicia Federal de Navirai también ordenó el desalojo de la comunidad de Pyelito kue/Mbrakay, en Iguatemí, lo que llevó a los indígenas a anunciar, en una carta, su intención de morir en el área en el caso que la expulsión ocurra. "Sabemos que no tenemos más chance de sobrevivir dignamente aquí en nuestro antiguo territorio, ya sufrimos mucho y estamos todos masacrados y muriendo a ritmo acelerado. Sabemos que seremos expulsados de aquí de la margen del río por la Justicia, sin embargo, no vamos a salir de la margen del río. Como un pueblo nativo e indígena histórico, decidimos meramente ser muertos colectivamente aquí. No tenemos otra opción que ésta, es nuestra última decisión unánime ante el despacho de la Justicia Federal de Navirai-MS”.
El reconocimiento legal, y también del sector productivo, del derecho de las poblaciones Guaraní-Kaiowá a tierras ancestralmente por ellas ocupadas, de las cuales fueron expulsados tanto por las políticas públicas del gobierno como por el avance del agronegocio, es esencial para la supervivencia de estas poblaciones. En este sentido, en el informe se presentan breves historiales de los procesos de reocupación de las áreas estudiadas, se señalan los impactos de la producción de commodities y la lista de propiedades privadas y de productores que existen en el interior de esos territorios.
El mapeo realizado por la ONG Reporter Brasil ayuda en la discusión sobre la corresponsabilidad de la cadena productiva de soja y de caña en los problemas que resultan de la ocupación de tierras Guaraní-Kaiowá por el agronegocio. Es un hecho que dos ingenios del Estado, São Fernando y Raízen ya se comprometieron a no comprar más la producción de caña en áreas indígenas. Tal medida de responsabilidad socioambiental empresarial es un primer paso en el reconocimiento de los derechos indígenas por el sector productivo, siendo urgente su adopción por parte de los demás ingenios sucroalcoholeros, ingenios de biodiesel, traders y cerealistas.
24.10.12 - Brasil
La noticia es de la Agencia Reporter Brasil, por Verena Glass
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
adital.
foto agregada por ALINE CASTRO
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