foto tomada de La-Voz-y-Noticias-del-Sur-UBV y agregada por ALINE CASTRO
Marcio Vargas Arana
Este 11 de marzo se inscribió como candidato de la revolución bolivariana para las elecciones del próximo 14 de abril el actual Presidente encargado de Venezuela Nicolás Maduro Moro.
En una situación histórica difícil, Maduro tuvo que asumir la candidatura a la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela después de la muerte, hace pocos días, del Comandante Hugo Chávez que ganó con amplia mayoría el 7 de octubre del año pasado. En otros países, hubiera asumido automáticamente el Vice-Presidente. En este caso, Maduro asumió este cargo en los últimos meses de vida del Comandante-Presidente Chávez, pero la constitución de la República Bolivariana de Venezuela dice que, en caso de falta absoluta del mandatario, se deberá convocar a elecciones en un plazo de 30 días y añade que los Vice-Presidentes son designados por el Presidente electo.
En condiciones extraordinarias, este hombre que en su temprana juventud fue músico de rock, quizá nunca pensó estar en el centro de un momento histórico donde su triunfo en estas elecciones asegurará la continuación de la Revolución Bolivariana, del Socialismo del siglo 21, del ALBA, de la construcción de la Patria Grande y de continuar todo el legado del Jefe de estado más querido en la historia de su país. Los ojos del mundo están puestos en un ex conductor del metro de Caracas, pasado que no lo apena, ya que, desde muy joven, fue activista de izquierda en la complicada política Venezolana. Hugo Chávez Frías, en su última aparición pública lo nombró su sucesor.
Revisemos parte de su historia:
Nacido el 23 de noviembre de 1962 en Caracas, Maduro tuvo padres que, desde niño, le inculcaron ideas revolucionarias. En su casa, se leía al Che, a Lenin y a Bolívar.
Perteneció a la Liga Socialista en sus años de estudiante de secundaria y, a la vez, era bajista de una banda de rock de adolescentes llamada “Enigma”. En una manifestación a finales de los 70s contra el primer mandato de Carlos Andrés Pérez, fue salvajemente golpeado por la policía. Si se fijan en su quijada, verán una cicatriz que se le nota cuando habla. Sus compañeros de secundaria y universidad lo recuerdan como un comunista activo.
Trabajó desde joven como conductor en el Metro de Caracas. Se convirtió en dirigente sindical, llegando a ser miembro de la junta directiva de esa empresa pública. Fue fundador del nuevo Sindicato del Metro de Caracas (SITRAMECA).
Siendo miembro del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), ya en los noventa, se conoció con el entonces Teniente Coronel Hugo Chávez y, como sindicalista, apoyó la rebelión militar de 1992, donde encarcelan a Chávez. Maduro se volvió gran activista para que le dieran la libertad al que, a los años, sería el jefe de Estado de Venezuela.
Fue asimismo Fundador Nacional de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT). En 1994, ya con Chávez libre, forma parte del Movimiento Quinta República, MVR, partido con el que participó en la campaña presidencial de 1998, en la que Hugo Chávez resultó electo Presidente de Venezuela.
Elegido diputado de la Asamblea en 1999, misma que redactó una nueva Constitución ese mismo año, es otra vez electo diputado para la Asamblea Nacional de Venezuela en 2000, cargo en el que fue reelecto en las elecciones legislativas de 2005, siendo designado poco después presidente del parlamento.
En 2006 deja el cargo para ingresar en el gabinete ministerial como máximo representante del Ministerio del Poder Popular para los Asuntos Exteriores, sustituyendo al ministro Alí Rodríguez Araque. Fue defensor del ingreso de la Nación dentro del MERCOSUR, así como participante activo de la fundación y promoción de importantes espacios regionales como la UNASUR y la CELAC. A Maduro lo conoció el mundo como canciller del gobierno venezolano, el más joven en la historia de esa nación y su desempeño internacional fue siempre aplaudido por Chávez que, desde mucho tiempo atrás, lo tenía como hombre de confianza.
El 10 de octubre de 2012, tras las elecciones presidenciales, fue nombrado Vicepresidente Ejecutivo ocupando el puesto de Elías Jaua. El 8 de diciembre de 2012, Hugo Chávez declara que, en caso de que ser incapacitado por el cáncer, Nicolás Maduro, en su calidad de Vicepresidente, sería el encargado de ocupar el cargo de Presidente de la República, hasta la convocatoria de nuevas elecciones, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 233 de la Constitución venezolana. Pocos saben que la relación entre Maduro y Chávez se remonta a la época cuando él, junto a su compañera sentimental Cilia Flores, fueron activistas por la libertad del líder cuando estuvo preso en 1992.
El 8 de marzo de 2013, tras el fallecimiento del Libertador, fue investido presidente interino, el 48 de Venezuela, en un acto de juramentación celebrado en el hemiciclo del Palacio Federal Legislativo.
Al inscribirse como candidato pidió a Dios, al Libertador Simón Bolívar y al Comandante Hugo Chávez "fuerza y sabiduría" para tomar "su bandera, su programa y su causa para seguir la batalla hacia la consolidación de la Patria".
Maduro dijo: "no soy Chávez, pero soy su hijo y todos juntos con el pueblo somos Chávez".
Nicolás Maduro Moro tiene, ahora, la gran responsabilidad de estar al frente del país que Chávez cambió; y continuar todos sus proyectos en una Venezuela que todavía llora el paso a la inmortalidad del gran líder, quien declaró en público toda su confianza hacia él como su sucesor. Nuestros pueblos y los pobres del mundo lo apoyan en ese primer combate, que serán las elecciones contra el candidato perdedor de la derecha Henrique Capriles. Cuando Maduro sea Presidente electo también tiene el reto que le dio la historia para seguir el legado de Chávez y cumplir el sueño de Bolívar, ese primer libertador que Nicolás leyó de niño.
Izquierda Visión
Publicado por Revista Libre Pensamiento
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